Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS
Con el tiempo aprendí que es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata.
Aprendí que cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios.
Por eso aprendí a contar el jardín por las flores y No por las hojas que caen. Aprendí a contar mi vida por las sonrisas y no por las lágrimas.
Ahora vivo feliz aunque no tengo lo que quiero; pero entendí que, aunque aveces uno piense que nos hemos quedado solos, todavía nos queda Dios. Y eso es suficiente.
Pues, aunque todo parezca nublarse, recuerde que lo de "ayer" quedó sólo como una historia, el "mañana" es todo un misterio por descifrar; pero el "hoy", este sí es un regalo de Dios.
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