Autor: DESCONOCIDO
Una joven conducía junto con su padre y se toparon con una tormenta. La joven le preguntó a su padre:
- ¿Qué hago?
Su Padre le dijo:
- Sigue conduciendo.
La tormenta empeoraba, y los carros empezaron a orillarse.
- ¿Qué debo hacer, papá?
- Sigue conduciendo, respondió su Padre.
Más adelante, un trailer también se estaba orillando. Ella le dijo:
- Papá, ¿no crees que debo detenerme? ¡Es terrible y todo el mundo se está deteniendo!
Su Padre le dijo:
- ¡No, sigue conduciendo!
Ahora la tormenta era más fuerte, pero ella obedeció a su papá, y pronto pudo ver un claro más adelante. Después de un par de kilómetros volvió a estar en una zona tranquila, calmada y con un brillante sol.
Su padre le dijo:
- Ahora puedes parar y salir.
Ella dijo:
- ¿Pero por qué ahora?
Él le dijo:
- Cuando salgas, mira atrás. Todas las personas que se rindieron todavía están en la tormenta, tú no te rendiste y tu tormenta acabó.
Hermano(a):
Si está pasando por "tiempos difíciles" en su vida, recuerde que, aún cuando todos los demás -incluyendo los más fuertes- se detengan o se den por vencidos, usted siga adelante. Pronto su tormenta terminará y el sol brillará otra vez. ¡No se rinda!
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