Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS
Busqué en otros labios tu dulce besar y tampoco lo encontré...
Busqué en otros brazos el calor de tu cuerpo y nada fue parecido...
Fue entonces cuando busqué en el cielo dos estrellas iguales; y vi que, aún cuando todos brillan en el universo, ninguna de ellas es igual a otra...
Finalmente entendí la lección: El ser humano es único e irrepetible. Nadie es igual a otro. Cada quien tiene su esencia e individualismo que lo diferencia de los demás, pero también he aprendido que todos han nacido para brillar.
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