Tomado del libro: "EL CAMINO DEL LÍDER"
Autor: DAVID FISCHMAN

Al regresar, el hombre ya no estaba, tampoco su cartera. Así que desesperada grito:
- ¡Ladrón!, ¡agarren al ladrón!
La gente corrió a perseguir al hombre. Mientras tanto la señora volteo y vio una mesa con un plato lleno de sopa y una cartera al costado.
Pues sí, se había equivocado de mesa y le había robado la sopa al hombre sucio y mal vestido.
Hermanos(as):
Como la señora de la historia a cuantas personas en nuestra vida tachamos de ladrones, injustos, tontos, cuadriculados o flojos cuando realmente no lo son. A cuántas personas discriminamos y les restamos oportunidades. Seamos, pues, lo suficientemente flexibles para cuestionar y destruir los candados mentales, solo de esta forma tendremos los lentes claros para aprovechar las oportunidades que nos ofrece la vida.
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