Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS

Frase compleja, dolorosa y muy profunda en realidad.
¿Por qué tenemos esos aires de superioridad ante la gente sencilla...?
¿Por qué no les enseñamos con el ejemplo la forma de saludar...?
Todos somos iguales en la tierra. La edad, la profesión, la talla o el dinero son solo vanidades sembradas en nuestro ser.
Hoy he hecho el propósito de saludar a todos sin esperar que ellos lo hagan primero.
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