Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS
Cierta vez un rey, temeroso de Dios y muy sincero, se encontraba una noche durmiendo en su palacio cuando le sobresaltó un ruido en el techo.
Alarmado preguntó:
- “¿Quién anda ahí?”
- Un amigo, respondió una voz, he perdido mi caballo y lo estoy buscando.
- ¿Estás loco?, preguntó el rey. ¿Cómo vas a buscar un caballo en mi techo?
- Pues, mucho más loco está usted, le respondió, ¿Cómo se le ocurre buscar a Dios en una cama de oro y entre sábanas de seda.
Hermano(a)
¿Dónde está usted buscando a Dios? ¿Acaso usted también lo está buscando entre joyas y vanidades? Es verdad, Dios está en todas partes. Pues, no sólo lo encontramos en la belleza de su creación, sino particularmente en la vida del prójimo que encontramos a cada instante. Está también en la humildad, en la negación de uno mismo, en el servicio desinteresado y en la entrega de todo nuestro ser.
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