Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS
Relato tomado del libro: "Más allá del sufrimiento" de P. Angel Peña Benito OAR
Una leyenda china cuenta el caso de una pareja de ancianos, que deseaban ardientemente tener un hijo. Después de varios años de esterilidad, por fin tuvieron un hijo.
El día después de su nacimiento, los visitó un ángel de Dios y les dijo que podían pedirle cualquier cosa, que Dios se la concedería.
Después de mucho pensarlo, le pidieron para su hijo, que nunca tuviera sufrimientos ni enfermedades en la vida. El ángel les dijo que Dios sí podía concedérselo, pero que lo pensaran bien, porque, en su opinión, no era lo más conveniente para él. Pero ellos insistieron tanto que, al fin, Dios se lo concedió.
Y dice la leyenda que, felizmente, estos ancianos esposos no vivieron el tiempo suficiente para ver crecer a su hijo, que llegó a ser el más grande tirano que existió en toda la comarca.
Hermano, quizá usted se pregunte: ¿Por qué?
Porque el sufrimiento nos lleva a Dios, que es amor. Nos hace más sensibles ante el sufrimiento de los demás y nos ayuda a madurar personalmente. El hombre que no ha sufrido, no tendrá la madurez suficiente para amar de verdad y será más duro e insensible ante el dolor de los demás. No por gusto dice el dicho: "quien no sabe de dolores, no sabe de amores”.
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