lunes, 10 de abril de 2017

CON DOS MANZANAS ERA FELIZ

Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS

Se cuenta que Benjamín Franklin paseaba cierto día con un amigo más joven que él, quien le preguntaba sobre la ansiedad de poseer riquezas.

De pronto, al pasar por un mercado, Be
njamín Franklin tomó una manzana y se la dio a un niño, quien le agradeció con una amplia sonrisa. Tomó entonces otra manzana y se la dio también. La alegría del pequeño era indescifrable. Tomando una tercera manzana se la dio al niño. Y éste, a pesar que tenía sus dos manos ocupadas, con gran esfuerzo logró tomar la tercera manzana, pero por un descuido, la tercera manzana cayó a un riachuelo, y el niño su puso a llorar.

Benjamín Franklin aprovechó para explicar a su joven amigo:

- Eh aquí un hombre pequeño con demasiadas riquezas para poder gozar de ellas. Con dos manzanas era feliz, pero con tres, ya no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario