Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS
Basado en el aporte de Francisco Bonilla Lozano
Yo no sé cuánto tiempo más hayas decidido quedarte a mi lado. Lo sé, no puedo ni debo forzarte; pero también sé que, aún en la ausencia te seguiré amando.
Pero si has decidido quedarte, me ofrezco pasar más tiempo contigo, quizá tirados en la cama durmiendo juntos, o abrazados en el sofá viendo la tele, o quién sabe tratando de arreglar el mundo a nuestro ritmo y terminar nuestra compañía en un cónclave de besos.
Prometo pequeños grandes detalles a tu lado, ofrezco llevarte agua a la cama, prepararte un desayuno con olor a café, invitarte un chocolate por la tarde, mantener las ventanas abiertas en tiempos de lluvia, pasar noches de compás, de baile y de whisky y disfrutar un helado.
Te ofrezco protegerte con mi abrigo en la noche, y si eso hace falta puedes abrigarte en mi pecho. Te prometo besos, pero no besos cualquiera, no como los que se dan las parejas por costumbre, sin ganas y solo por cumplimiento. Yo te ofrezco besos con ritmo, con mucho temple y bastante nervio.
Te doy la posibilidad de mirarnos cara a cara, que nuestros rostros se reflejen en nuestras pupilas. No te ofrezco poner el mundo a tus pies, pero prometo pasar contigo cien primaveras, cien veranos, cien otoños y cien inviernos, y si algo más hace falta, eso ya nos ponemos de acuerdo en el camino.
¡Esa es mi oferta! Así que tu preocúpate de sonreír, que de provocarte las sonrisas me encargo yo.
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