Autor: NILTON ROGER MAS ROJAS
Relato tomado de: GOMEZ, E. (2016) Parábolas de luz y vida
Un elefante de larga trompa y un tordo de lindo plumaje, discutían cuál de los dos podía hacerse escuchar más lejos en la selva.
Acordaron, pues, competir. Establecieron los términos y fijaron la fecha. Mientras que el elefante descansaba confiado de su victoria, el tordo se fue por la selva, suplicó a las aves de su misma especie, que en la mañana de ese día, tan pronto escucharan su canto, lo repitieran una y otra vez, como en una cadena; y todos prometieron hacerlo.
Llegada la hora, el elefante levantó su poderosa trompa, lanzó un estruendoso grito que estremeció toda la tierra, los árboles se sacudieron y el eco retumbó bien lejos. Tan pronto terminó el elefante, el tordo se paró en una rama, llenó con aire su minúsculo pecho y empezó a cantar.
En todos los lugares y en todas las direcciones empezó a escucharse su canto, que se transmitía, como en cadena, por los demás tordos. De manera que cuando los jueces fueron a dictaminar quién había resultado ser el vencedor, encontraron que no era el eco sino la misma voz del tordo que se había dejado oír más allá que la del elefante.
No estamos en tiempo para vivir aislados. Los mejores resultados se logran trabajando en equipo. Ya sé que caminar en comunidad no es fácil, pero los seres humanos somo sociales por naturaleza. La unión hace la fuerza y gracias a ella los pequeños duplican su fortaleza y los grandes se perennizan en el tiempo. No te aísles de tu grupo ni alejes de tu vida a quien decida contigo avanzar.
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