Basado en "Semillas Viajeras" https://web.facebook.com/BrendaSemillasViajeras
Me gusta la gente que cuando habla te mira a los ojos, te mira de frente y te dice a la cara lo que siente y nada se calla; me gusta la gente que dice lo que piensa sin creerse poseedora de la verdad.
Me gusta sobremanera la gente positiva, optimista, incapaz de dañar al prójimo, que no tienen dobleces, que sabe a donde va y de donde viene sin interrumpir el camino de nadie, que no pone obstáculos a la vida, ni a la suya, ni al de los demás.
Me gusta la gente sencilla, sin artificios, que no se cree superior a los demás, que no escala del brazo de otro, que te ayuda en la subida, que te da un espacio en su asiento, que compra ropa usada pero la usa limpia, que va a la feria el domingo en la mañana, que toma sopa por comida, que es capaz de transformar la vida. Gente que no intenta cambiar a los demás pero que los ayuda a ver sus errores para que no caigan en ellos de nuevo, que corrige con cariño, que no enseña mandamientos simplemente distribuye sugerencias destinadas a limarle a la vida sus aristas difíciles, que siembra sueños para cosechar ilusiones.
Me gusta la gente con la cabeza en su lugar, con idealismo en los ojos y los pies en la realidad. Gente que ríe, llora, se emociona con una simple carta, un poema, una llamada, una canción, una película, un libro, un gesto de cariño, un abrazo. Que sonríe de forma natural al hablar y la que se detiene a escuchar, que ama y tiene nostalgias, que le gustan los amigos, cultiva flores, ama a los animales y admira los paisajes.
Me gusta la gente que afronta los problemas de manera directa, que tiene una mirada limpia y profunda como el mar y voluntad "por hacer"... aquellas que tienen por bandera el lema "querer es poder". La que tiene tiempo para sonreír, pedir perdón, repartir ternuras, compartir vivencias y tiene espacio para las emociones dentro de si, emociones que fluyen naturalmente de lo más profundo de su ser.
Me gusta la gente que va de frente, que ante los obstáculos busca soluciones ingeniosas y no se encogen de hombros. Me gusta la gente que tienen iniciativa, que pone el hombro, que dice una palabra de aliento, de ánimo y de agradecimiento, que ayuda, orienta, entiende, aconseja, busca la verdad y siempre quiere aprender, gente de corazón desarmado, sin odio ni prejuicios baratos, con mucho amor dentro de si.
Me gusta la gente que aún en la discrepancia trata con respeto las ideas de los demás. Me gusta la gente sensible, que muestra sus sentimientos sin falsos pudores.
Me gusta la gente generosa, abierta, servicial (no servil). Gente de gestos sinceros y alma serena. Que tiene el valor de reconocer sus limitaciones y sus propios errores, a la que no le tiembla la voz cuando pide perdón humildemente, la que da amor, ternura y entendimiento aunque las circunstancias la hayan dejado sin corazón.
Me gusta la gente que se equivoca y lo reconoce, que cae y se levanta tomando lecciones de los errores. Gente que saluda por la calle, que acaricia la cabeza de un niño con cariño. Que quiere y respeta a los demás, que tiene presente otras realidades menos afortunadas que la propia. Gente que sin tener algo material para dar, se entrega por entero y es lo mejor, lo más valioso del mundo.
Me gusta mucho la gente así. Me gusta la gente simple, aún cuando yo sea un tipo bastante complicado.
Las palabras que dijiste fueron muy bonitas, pero ya todos lo olvidaron, incluyendo tú mismo.
Ella se miró al espejo, luego me miró y me preguntó:
Un elefante de larga trompa y un tordo de lindo plumaje, discutían cuál de los dos podía hacerse escuchar más lejos en la selva.
Cuando todos los temores se apoderan de mí, el cielo está de bronce y parece que es el fin.
El sapo y la rosa vivían en un jardín. Eran muy amigos y se estimaban mucho. Un día, la cobra le dijo a la rosa: 
Cuida tus pensamientos porque ellos se transforman en palabras...
Me gusta la gente que cuando habla te mira a los ojos, te mira de frente y te dice a la cara lo que siente y nada se calla; me gusta la gente que dice lo que piensa sin creerse poseedora de la verdad.
Cuando las cosas van bien todos se atribuyen los éxitos, pero cuando son adversos echamos la culpa a los demás.
Cuentan que una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía asustada a toda velocidad de la depredadora, pero ella seguía siempre atrás. 
Hoy estás vivo y nadie está a tu lado; pero si mañana mueres, muchos estarán contigo...
Un hombre entró en una tienda, y vio a un señor en el mostrador. Maravillado con la belleza de el lugar, preguntó:
Siempre me han preguntado sobre la diferencia entre: "querer" y "amar". Para responder, suelo ponerles ejemplos diversos, desde los clásicos hasta los más originales, y todo parece quedar claro. Ahora bien, si recurrimos a la literatura, nos encontraremos con una genial respuesta de Buda:
Si observas las flores, te darás cuenta que ellas son bellísimas y altamente aromáticas, pero tienen un defecto: duran muy poco tiempo. En cambio, aunque feas, las piedras duran milenios y cumplen sus tareas.
Cuando una persona habla sin rodeos y vive de acuerdo a lo que dice, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella sino con lo que espera de sí, es cuando estamos frente a una grandeza de ser humano.
Yo tengo mis opiniones y tú tienes las tuyas. Yo tengo mis valores y tú tienes los tuyos. Yo estoy dispuesto a cambiar de opinión siempre que me demuestres lo equivocado que estoy. Los sabios cambian de opinión, en cambio los tontos persisten en su error. Es de sabios cambiar o mejorar sus opiniones pero es de tontos cambiar de valores acomodándose a las circunstancias.
Hablaban 3 niños en el patio de la escuela sobre la profesión de sus padres. Uno de ellos dijo:
La roca es muy fuerte, pero el hierro es capaz de romperlo.
A lo largo de la vida he descubierto dos tipos de felicidad:
Un joven le preguntó a su abuelo: