Autor: DESCONOCIDO
Adaptación: NILTON ROGER MAS ROJAS
Un hombre estaba trabajando con su caballo cuando de pronto se vino un gran tormenta. Todos corrieron a refugiarse. Todos, excepto el, que se quedó al lado de su caballo abrazándolo fuertemente. Y así permaneció hasta que la lluvia cesó.
Cuando paró de llover, el señor se dio cuenta de que yo lo estaba observando, me sonrió y me dijo: "tengo que cuidar a mi amigo". Lo dijo con una gran sonrisa que me llegó hasta el alma.
Hermano(a):
Jamás olvides a los verdaderos amigos en tiempos de tormentas, recuerda que ellos te ayudaron en épocas de sol. Solo los verdaderos amigos permanecen cuando todos huyen ante tus adversidades. Quizá son pocos los amigos a los cuales consideras leales, pero te has preguntado, ¿cuantos te consideran a ti como un amigo leal en quien pueden confiar en tiempos difíciles?
Antes de exigir buenos amigos, aprendamos primero a ser ejemplo de amistad y lealtad para los demás.
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