viernes, 5 de julio de 2019

LA METÁFORA DEL RATÓN

Por: Nilton Roger Mas Rojas
Agradecimiento especial a la hna. María Lelis Muñoz Guevara
del Movimiento Juan XXIII por compartir esta historia.

Esta es la historia de un ratón que vivía muy atemorizado por el continuo acecho de unos gatos.

Un día resolvió pedir en sus oraciones para que Dios se apiade de él, y el Buen Dios le concedió transformarse en un fuerte y robusto gato.

Pasado algún tiempo, Dios envió a un ángel a averiguar sobre aquel 'ratigato', y para sorpresa suya lo encontró nuevamente arrinconado y temeroso. Esta vez a causa de los ladridos de unos rabiosos perros. Le pidió al ángel que interceda para solucionar su problema, y el 'Tayta Dios' le convirtió en un perro. Pasó el tiempo, y la historia era la misma. Esta vez el perro estaba sumiso y acobardado a causa del acecho de unos leones, por lo que 'Tayta Dios' le convirtió en un león.


Pero nada de eso era la solución, cuando el ángel fue en su búsqueda, lo encontró agazapado entre unas cavernas, temeroso de salir a consecuencia de los hombres cazadores que lo perseguían para matarlo.

La historia se detiene aquí porque el mismo Dios bajó a ver lo que estaba ocurriendo, y contrariamente a lo que usted pensó, 'Tayta Dios' no lo convirtió en un hombre. Mas bien le dijo:


''Cansado estoy de tus quejas. Fuiste ratón y te transformé en un gato, fuiste gato y te transformé en un perro, fuiste perro y te transformé en un león. ¿Y ahora sigues quejándote? Si no has aprendido a vivir feliz con lo poco que tienes, no podrás serlo aún cuando te transforme en un hombre. Nunca viste tus potencialidades ni valorarse tus talentos. Aprendiste a maullar, a ladrar y a rugir, pero tu corazón siguió siendo la de un ratón. ¡Nunca pudiste superar tus debilidades! Así que volverás a ser un ratón como lo fuiste siempre''.


Querido hermano:

La Biblia dice que "Dios es misericordioso", pero también es justo. Nos brinda una y otra oportunidad, pero no sabemos valorarlo. Quizás usted le pidió un ascenso en el trabajo, y Dios se lo concedió, pero nunca estuvo usted a la altura de ese cargo ni supo ponerlo al servicio de los demás. O usted le pidió una casa, una familia, unos hijos, pero nunca se sintió satisfecho con nada. Si vas a a estar quejándote por todo, nunca tendrás la oportunidad de ser feliz: "Si eres piedra, sé la mejor piedra. Si eres hierba, sé la mejor hierba"

1 comentario:

  1. Excelente,y gracias al gran arquitecto del universo por su sabiduría.

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